“Conocí al profesor Carlos por recomendación de una vecina, después de haber sido operada y habiendo pasado dos meses internada de los cuales 20 días fueron en terapia. Todo ese tiempo internada hizo que perdiera movilidad en las piernas y que necesitara terapia física para poder recuperarme. Gracias al trabajo realizado pude recuperarme mejor de lo que esperaba, ya que al principio no podía ni levantarme sola de la cama. En ese momento necesitaba ayuda para caminar, para vestirme y hasta para levantarme de una silla. Actualmente después de la rehabilitación realizada con Carlos De Luca puedo manejarme sola para realizar todas estas actividades, incluso puedo salir sola a la calle, subir y bajar escaleras y actividades que pensé que no iba a poder volver a realizar.”
Elena Llabres
“El próximo 14 de octubre se cumplen dos años que mi madre Yolanda Cóppola ingresó al hogar San Andrés. En ese momento no podía comer ni beber sola, además de no caminar por sus propios medios. Esta situación provocaba mucha tristeza en nuestra familia y sin esperanza que esta situación se revierta. Así fue que se nos informó que había un profesor que rehabilitaba a los abuelos en forma personal y con total dedicación con cada uno de ellos. Y así fue que Carlos comenzó a trabajar con mi madre, no solo con la parte física sino brindándole mucho amor, alentándola para que se vaya superando cada vez más. Esto hizo que comenzara a tener confianza en ella misma. Mi madre tenía muy poca movilidad debido a la artrosis que afecta todo su cuerpo. Fue operada de ambas rodillas donde se le colocaron prótesis, una de ellas con pérdida casi total de movilidad. Carlos logró en todo este tiempo que se pare sola, que camine con el andador y que se alimente por sus propios medios. Estos logros permitieron que ella transformara su estado de ánimo depresivo y comenzara a sonreír. Nosotros valoramos mucho todos los logros de mi madre y estaremos siempre agradecidos al profesor Carlos por el trato que tiene con ella y el amor con que la trata. Fueron muchos logros en todo este tiempo. ¡Gracias Carlos De Luca!”
Ana Yolanda Salvadora Coppola
“Mi nombre es Graciela Capacci. Mi primera experiencia con Carlos De Luca fue en el año 2004/5 cuando contratamos su servicio de terapia física, para ayudar a caminar a mi padre, ya que por una isquemia cerebral había perdido el movimiento normal de sus piernas. El proceso fue intensivo y gracias a la forma terapéuticamente beneficiosa que aplicó Carlos, mi padre volvió a caminar. Es de destacar no solo sus condiciones profesionales sino la calidad humana. Sin perder de vista la búsqueda de eficiencia del trabajo a realizar, nunca se perdió el cálido y respetuoso contacto humano.
También tuve ocasión de contratar a Carlos De Luca para que me armara una rutina de trabajo con el fin de mejorar mi musculatura y la rigidez en mis vertebras cervicales. Ese mismo rigor antes mencionado, me llevó a corregir postura y a reconocer la importancia de una disciplina para alcanzar un objetivo desde el punto de vista corporal. Destaco la seriedad, la responsabilidad y el respeto con que el profesor, realiza su tarea.”
Elio Capacci
“Conocí a Carlos hace varios años, en circunstancias de trabajo en común con pacientes de la tercera edad, especialmente con aquellos que habían tenido alguna enfermedad o trastornos que les provocaban cierta disminución en su movilidad, tanto en sus miembros inferiores como superiores. A partir de ese día implemente en mi hogar de ancianos el servicio de Carlos. Confiando en sus conocimientos y experiencia, realmente para muchos pacientes fue un antes y después. Varios de ellos comenzaron y lograron no solo movilizarse sino mejoraron su calidad de vida, cambiando su actitud de negación por buena energía. Muchos pacientes con hemiplejia lograron recuperar sus movimientos de brazos y manos, volvieron a manejar los utensilios de cocina para alimentarse; otros consiguieron ir al baño caminando con sus andadores y muchos más lograron abandonar sus cómodas sillas de ruedas alcanzando una independencia digna. Y así volvieron a su nueva vida, llena de ganas de seguir adelante. Siempre recomiendo a las pequeñas empresas que se dedican al cuidado de ancianos que implementen este servicio, el cual no solo repercutirá positivamente en una mejor atención a su clientela sino que les dará mejor calidad de vida a las personas que lo necesiten y les cambiará la vida. Se sentirán más felices por volver a ser quienes eran, aunque sea en una pequeña parte de su cuerpo. ¡Muchas gracias Carlos De Luca! ¡Éxitos!”
Dra. Adriana Ortega - Directora “Hogar Geriátrico San Andrés”
“Mi experiencia con Más Movimiento es muy positiva. Yo padecía híper- obesidad mórbida, mi peso máximo fue de 155 kg y con 57 años decidí hacerme la cirugía bariatrica. En ese entonces, mi movilidad era muy mala y me tenía que ayudar con un bastón para poder caminar. En mi recuperación fue fundamental la actividad física con Carlos De Luca, que hago desde aquel momento con rutinas acordes a mi situación y que han ido progresando a medida que avanzaba en mi evolución. Hoy después de prácticamente no poder caminar llegue a realizar caminatas de 3, 4 y 5 km y un maratón de 10 km en la ciudad de Mar del Plata. Pude mejorar mi musculatura, mi fuerza y mi resistencia. Hoy con 70 kg menos hago gimnasia y caminata 3 veces por semana. Recomiendo a Más Movimiento a toda persona que quiera recuperar calidad de vida y con más razón a personas de mi edad que con el paso de los años van perdiendo funcionalidad en sus sistemas. Mi evolución y experiencia con Más Movimiento fueron óptimas.”
Silvia Campaño
“Mi nombre es María Isabel Nogueira. Tengo 72 años y conocí al profesor Carlos De Luca a través de una vecina que el marido se estaba recuperando muy bien. En ese momento, yo cuidaba a una señora de 92 años que se había caído y el médico le había dicho que ya no volvería caminar. Lola, ese era su nombre, además de tener una artrosis muy avanzada tenía mucho miedo de volverse a caer. El profesor Carlos con su paciencia y firmeza logró que Lola volviera a caminar. Desde ese momento ella se entregó a él, lo obedecía en todo y no lo dejó más. Carlos atendió a Lola hasta los 99 años, ya que falleció en forma repentina por la incompetencia e ineptitud de un médico que le administró un medicamento inadecuado, generándole una complicación cardíaca. Yo también tomé clases con el profesor, ya que tengo una artritis reumatoidea avanzada. Con el correr de las clases empecé a sentirme más flexible y bajo sus indicaciones pude realizar ejercicios acorde a mis posibilidades. Me sentía muy bien en dolor y animo ya que al liberar endorfinas uno tiene mejor carácter. Ahora he vuelto a mi casa, ya que antes estaba permanentemente al cuidado de Lola, y la verdad que lo extraño mucho. Es un gran profesor y excelente persona. Las dos llegamos a quererlo muchísimo. Si tenés abuelos o alguien que lo necesite, si tu autoestima es baja o si sufrís de algún dolor, te recomiendo que pruebes con Más Movimiento, ¡me lo vas a agradecer!”
Isabel Nogueira
“Nos contactamos con Más Movimiento a través de conocidos que recibían sesiones de terapia física con el profesor Carlos. En ese momento, mi papá había sufrido un ACV y se encontraba en rehabilitación en un centro preparado para esas actividades. Con el tiempo nos quedamos solamente con Más Movimiento por muchas razones: tratamiento personalizado, excelente predisposición, cordialidad y pone el cuerpo a la par de la persona a rehabilitar. Después de tantos años en rehabilitación, Carlos ya forma parte de nuestra familia. Todos los integrantes, con el tiempo, tuvimos problemas osteo-musculares por la atención al paciente. En esto también recibimos asesoramiento y supervisión por parte del profesor. Siempre nos sentimos acompañados.”
Marcela Trotta
“Hablo por toda mi familia. Llegamos a Más Movimiento, al profesor Carlos, después que mi madre sufriera un ACV. Siendo yo profesora de educación física, sabía que la rehabilitación era fundamental. Sin dudarlo llamé a mi antiguo profesor Raúl Supital, actual rector del ISEF Nº1, quien me puso en contacto con Carlos. Nunca voy a olvidar la primera vez que entró a mi casa. En medio de la nueva situación familiar, con mi madre casi imposibilitada de moverse; la primera persona que llegó con ánimo, con alegría, con soluciones y actitud vital, fue el ¡profesor Carlos! Desde ese día en adelante mi madre toma clases con él. Ella no podía caminar ni mover el brazo derecho, no tenia sensibilidad ni fuerza ni tono. Gracias a la paciencia, compromiso y conocimientos del profesor, mi mamá ha recuperado su movilidad y tono muscular. Además de ser un momento muy esperado, la clase es un momento social, en el cual se organiza la familia y participa también mi padre. No tengo más que palabras de agradecimiento por su excelente desarrollo profesional, su compromiso con la salud de sus alumnos y su continua formación en los temas relacionados, incorporando diversos elementos a las clases. Éxitos en esta nueva etapa y adelante. Tu trabajo para estos pacientes es fundamental, mejorando ampliamente su calidad de vida.”
Prof. María Fernanda Luque
“Doy gracias a Dios y a mi hija Fernanda por hacer que te conociera. Gracias a eso hoy puedo llevar una vida casi normal. Camino sola y yo solita puedo bañarme y comer. Y hasta puedo escribir. Te admiro mucho. ¡Gracias!”
Susana Álvarez