Actividad Física para personas con enfermedades reumatológicas

No es extraño que algún conocido, familiar o amigo, nos diga que padece de "reuma". En ocasiones, nosotros mismos ante un dolor de cuello, espalda o rodilla, hemos pensado que el "reuma" era la causa, sobre todo si las molestias eran muy duraderas o aparecían con mucha frecuencia. Comentarios tales como "tengo un principio de reuma", "mi madre tiene reuma", "debe ser reuma", "mañana seguro que lloverá porque ya me está atacando otra vez el reuma", son comunes entre la gente.
Ante todo conviene aclarar que el concepto de "reuma" no existe en los libros de medicina, o dicho de otro modo, no hay ninguna enfermedad o dolencia del aparato locomotor que reciba el nombre de "reuma".

El reuma no existe, las enfermedades reumáticas sí. Existen más de un centenar de enfermedades diferentes del aparato locomotor, cada una con su respectivo nombre. Las más comunes y conocidas son:

• Artrosis
• Artritis reumatoide
• Espondilitis Anquilosante
• Osteoporosis
• Condromalacia rotuliana
• Alteraciones del disco intervertebral (Hernia de disco)
• Lumbalgia Idiopática
• Síndromes dolorosos misceláneos: fibromialgia, cervicalgia, dorsalgia, etc.
• La Gota

Cuando aparecen estas enfermedades las articulaciones se “atan”, disminuyendo la capacidad de movimiento, favoreciendo así la aparición de inflamaciones y rigideces articulares.
Las actividades que se proponen para estas personas con estos padecimientos son actividades de bajo impacto (caminar, bicicleta), movilidad articular general y actividades acuáticas especificas.
El ejercicio podrá entonces mantener lubricada la articulación para su mayor movilidad, fortalecerá la musculatura específica que mantendrá equilibrada a la articulación y mejorará la densidad de los huesos implicados.